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¿Qué es el Sistema Bio-Eléctrico?

El Sistema Bio-Eléctrico es una tecnología que trabaja con principios de biorresonancia y bioelectromagnetismo, y cuya función es medir, analizar y comparar las frecuencias electromagnéticas emitidas por los órganos y tejidos del cuerpo, lo que nos permite en primer lugar evaluar el estado energético de las áreas analizadas y, segundo, estimar cómo se encuentra la salud general del individuo. En el siglo XX, científicos exploraron la relación entre el bioelectromagnetismo y la salud, lo que llevó al desarrollo de dispositivos que permitían realizar este tipo de mediciones. Uno de estos fue el Dermatrón, desarrollado por el alemán Reinhold Voll en los años 50. Mediante un electrodo, este instrumento era capaz de medir la energía de los meridianos de acupuntura en la cabeza, manos y pies. Al medir la resistencia eléctrica en puntos de acupuntura específicos se lograba tener una evaluación más precisa sobre el estado funcional de los órganos así como detectar alergias, infecciones, déficits nutricionales, intolerancias alimenticias y problemas energéticos del algún tipo. De forma parecida, el Sistema Bio-Eléctrico utiliza las frecuencias electromagnéticas emitidas y ofrece una visión mucho más rápida y completa sobre el individuo.

¿Cómo funciona esta tecnología? ¿Hace innecesarios los estudios clínicos?

El Sistema Bio-Eléctrico utiliza un sensor que capta las señales electromagnéticas emitidas por el cuerpo, las amplifica y se procesan las señales mediante algoritmos como el de aproximación de Fourier y, entonces, las compara con patrones preestablecidos en una base de datos. A partir de esta comparación, se generan informes detallados donde se muestran los resultados obtenidos. 

Aunque ofrece información valiosa, no es un equipo médico de diagnóstico y no reemplaza los estudios clínicos convencionales. Mas bien, es una herramienta que se complementa con los estudios clínicos a la hora de establecer un diagnóstico.

Ventajas de usar el Sistema Bio-Eléctrico

1. Completo: Análisis de múltiples parámetros de salud tales como el estado funcional de órganos (hígado, pulmones, riñones, corazón, etc), equilibrio nutricional (vitaminas, minerales, etc), sistema óseo, circulatorio, inmunológico y endocrino, energía celular, tendencias inflamatorias o degenerativas, alergias, metales pesados y más.

2. No invasivo: Para casi todo el público y no requiere de procedimientos complicados como extraer de sangre.

3. Preventivo: Detección temprana de desequilibrios energéticos, lo que permite una intervención oportuna.

4. Holístico: Proporciona una visión completa del estado del cuerpo al evaluar la calidad del sueño, el estado emocional, estrés oxidativo, canales de acupuntura, entre otros.

5. Personalizable: Permite crear estrategias y sugerencias de tratamiento, como planes de nutrición, tomando en cuenta el estado energético de cada persona.

6. Monitoreo: Permite hacer un seguimiento continuo del estado de salud de una persona, los efectos de los tratamientos y hacer cambios.

7. Complementario: Compatible con otras herramientas y sistemas de salud.

8. Seguridad: Indoloro y libre de radiación ionizante por lo que se considera seguro y no se han reportado efectos adversos.